Servicios básicos... De tanto
utilizar el término, asumimos que es algo que nunca faltará. Pues bien, llegado
el momento en que un “servicio básico” falta, nos ofuscamos y comenzamos a
buscar responsables...
Se nos corta la luz... “El estado
no está cumpliendo con su rol”... “No debió haber vendido las eléctricas”...
“Coimeros, ladrones, corruptos, vende patria, etc...”
Se nos corta el agua... “¡Hasta
cuándo con los cortes de agua!... “Los técnicos se hacen de rogar para
solucionar el problema, pero si se atrasa uno con los pagos, el corte de
suministro es casi automático”... De ahí vociferar contra el gobierno (el de
turno, cualquiera, da lo mismo), y el rezo de adjetivos poco amigables...
Y así con telefonía, señal
televisiva, señal de radio..., Pero eso no es todo. Están los otros servicios
básicos:
-
Salud... Aunque estén funcionando: Hay que pedir hora; esperar
en la sala hasta que no haya ninguna urgencia más importante que la tuya; ni
hablar de si uno tiene una enfermedad compleja... Se dificulta más la
cosa... Ahí es donde nos acordamos de las autoridades y les llenamos de
adjetivos (a ellos y sus familias)...
-
Retiro de basura... Esos rostros que jamás miramos, pero del
que todos nos acordamos cuando fallan...
-
Y así, Oficinas de Impuestos, Servicio al Consumidor,
Departamentos sociales, de Tránsito, Tesorerías, etc...
Dejando de lado los servicios “privatizados”, sólo me
referiré a los estatales, no en detalle, ya que todavía son muchos...
El Estado tiene el monopolio de bastantes
servicios, mismos que emplean a un gran número de personas. Estas, a través de
organizaciones gremiales, han conseguido tener una serie de derechos; que con
el correr de los años, han dejado en el cajón del olvido a los deberes...
Aunque por ley, son ilegales los
paros; estos organismos han ido cohesionándose para presionar a su favor,
dándoles lo mismo el malestar de la gente... Es más, en la gran mayoría de los
casos, sus funcionarios reciben sueldos por sobre la media país. Lo cual les
sitúa en una situación de “privilegio”; y recalco, no se sienten presionados a
cumplir sus obligaciones... Nadie tramita más que los funcionarios del servicio
público...
Hay honrosas menciones que son la
excepción a la regla... Al menos, eso era hasta hace un mes... El Registro
Civil siempre realizó un trabajo discreto y oportuno; pero la ambición de
ciertos dirigentes, llevaron sus funcionarios a humillar públicamente a los
usuarios... (Muchos de ellos, gente que vive con el sueldo mínimo... Algo así
como el 60% del sueldo más bajo de esa institución...)
No pedían mejor tecnología,
mejores instalaciones, comodidades para el público... No... Sólo los motivaba
la ambición económica... Eso, lo encuentro detestable y falto de toda ética y
moral... Mucha gente trabaja el doble, con 10 veces más responsabilidades y un
sueldo proporcionalmente mucho menor... De eso no cabe ninguna duda, y me
hago responsable de mis palabras... He trabajado en el sector privado y en el
público, y he notado que quienes más reclaman, sólo han ejercido en el sector
público... No saben lo que es trabajar de verdad, ni estar con la inseguridad
de que, de un día para otro, a uno le digan: “Gracias por su esfuerzo, pero no
está a la altura de lo que necesitamos”...
Algún día no estaré a la altura que requiera mi trabajo, pero mientras
eso no suceda, jamás bajaré los brazos ante la necesidad de una persona...
Lamentablemente no todos piensan igual... Le temen a la mafia de las masas;
esas que hacen bullying al autónomo, al que tiene conciencia, al que tiene
compromiso, al que tiene dedicación...