Si bien, no todos han pasado una
grata infancia; nadie puede negar que, al menos en algún momento de esta, haya
vivido algún momento feliz...
En varios relatos me he referido
a la mía y, revisando algunas de estas mini historias, noté que no me refería
mucho a mi padre o mi madre... En “hijo de tigre”, algo aludí a mi herencia
genética... En “hijos de la nieve”, hice un paralelo con la infancia de mi
madre y una historia reciente que aparecía en la TV... En “La Catanga”, me
referí a uno de los primeros vehículos familiares (uno muy antiguo)... y en
“Papá ¿somos pobres?”, me referí a una inquietud que le manifestó uno de mis
hermanos a mi papá...
Pero sentí que me faltaba algo
más, que aludiera a nuestra relación...
Uniendo comentarios hechos por mi madre, y una
autobiografía que escuché de él y que se transmitió por la radio local, me remitiré
someramente a señalar que tuvo una infancia compleja... Como muchas familias
numerosas de la época (eran 7 hermanos), los recursos para educación eran
limitados, así es que trabajó desde temprana edad. Recuerdo haber visto una
foto de él andando en moto, era muy joven, y esta moto era de su propiedad (adquirida con sus ahorros)... Eso confirma que trabajó desde muy pequeño...
Y bien, como era emprendedor, y la vida del emprendedor
autónomo en este país, es mucho más compleja que la del asalariado. Llegados
los veranos, pocas veces salíamos en familia. Algunas veces a una playa a la
orilla del mar en Mehuin (entonces pública, hoy los camping acabaron con
ello)... Recuerdo que algunas veces fuimos a Lican-Ray, cuando el camino desde
Villarrica era de ripio... Alguna salida al museo de "El Vergel" (en Angol), y
otras al río Cautín (mismo que cruza mi cuidad natal y donde crecí)...
El resto del verano se lo pasaba trabajando, pues,
viviendo en una zona agrícola, y siendo él un mecánico; aumentaba el trabajo y
las jornadas eran: De lunes a domingo, de sol a sol (y un poco más)...
No recuerdo que tuviera vicios... Lo vi fumar sólo cuando
yo ya salía de la adolescencia (y le fumaba sus cigarrillos)... Pocas veces lo
vi beber (siempre le hizo mal)... Y sin embargo, nuestra relación siempre fue
un tanto distante... ¿Sería porque en su infancia no tuvo mucha cercanía con su
padre?, no lo sé... Aunque nunca dejó de demostrar preocupación por mí o mis hermanos.
Y ahora que mis hijos están creciendo y llegando a la adolescencia, me
siento más cercano a él... Lo abrazo con más ternura, y siento que disfruta de
los regalos que le hago (para su cumpleaños o navidad)... Es más, siento que al
igual que los niños, está atento a estas fechas para ver con qué lo
sorprendemos...