En la historia anterior hice
alusión a unas amigas que conocí en la Ciudad de Victoria. Hablé de las cartas
que intercambiamos y de la vez que las visité...
Pues bien, al día siguiente me di
a la tarea de tratar de ubicarlas nuevamente... Obviamente, con los recursos
informáticos actuales, es mucho más fácil, si se sabe como buscar...
A la primera persona que contacté
fue a Natalia... Fue muy entretenido charlar con ella (léase, intercambiar
mensajes)... Debo reconocer que es más guapa de lo que recordaba (o sería que
en esos años yo era muy “pollo”)... Hablamos de aquellos tiempos, de los
actuales y le envié un enlace de lo que había escrito en mi blog... Así fue
como me enteré que seguía en contacto con las otras dos chicas (ahora más
crecidas y con sus respectivas familias); su situación actual, la ciudad en que
vivía... Cosas así... Me alegré mucho, no esperaba una respuesta tan cordial...
En cuanto a las chicas, también intenté contactarlas...
Primero fue Claudia... Recordaba su sonrisa y su mirada,
ese fue el indicio que me motivó a enviarle un mensaje... Como habían pasado
más de 20 años (y me sorprendí de ver que también era muy guapa), mi seguridad
de haber contactado a la persona correcta no era mucha, pero acerté y también
charlamos un rato... Le recordé que nunca me pudo derrotar al cachipún (más
conocido como piedra, papel o tijeras), así fue como en esa oportunidad quedó
comprometida a ser la primera en escribir, y yo le iría contestando... También
le envié el enlace al texto escrito... Ella recordaba cosas que yo había olvidado...
Como cosas que le envié de regalo, y que según me dio a entender, aún
conservaba... Me sonrojé al saber lo que era (no diré qué)... Ella era la chica
segura de sí misma que yo recordaba...
Vanesa quedó para el final, pero igual pude contactarla...
De ella recordaba su tierna mirada y su sonrisa (usaba frenillos, pero eso no
afectaba su apariencia)... En la actualidad, obviamente, los frenillos habían
desaparecido... Escribirle fue muy fácil, las palabras me fluyeron con mayor
rapidez que con mis amigas anteriores... Me reí bastante, imagino que ella
también... La encontré tierna (como era en aquellos tiempos)...
Espero no perder el contacto, y quien sabe, tal vez
juntarnos a conversar... De seguro recordarán más cosas de mí, de lo que
escribí; o de aquél campamento inolvidable donde se despertó mi interés por la
naturaleza, desde una nueva perspectiva... Tal vez, ahí se sembró la semilla de
lo que estudiaría una vez egresado de cuarto medio...
En cuanto a ellas, imagino que fue grato el diálogo... Lo
sabré si me vuelven a dirigir algunas palabras...
Fueron corteses y simpáticas...
Fueron aquellas amigas adolescentes que yo recordaba...
no era necesario lo de los frenillos y según recuerdo tb era y soy guapa jajaja
ResponderEliminarEs lo que recordaba... Eso fue hace más de 20 años. No me exijas tanto... Jajaja... Saludos...
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