¿Daniel el Travieso?

Difícil, comenzando porque no me llamo Daniel..... Pero con un principio en común: La curiosidad infantil que nos motiva a explorar y experimentar.... Al final es la mejor forma de aprender, especialmente cuando todos están demasiado ocupados en "cosas de grande", como para atender tus interminables preguntas...

Así comienza la experiementación científica:

- La guagua llora.... Vaciarle detergente en polvo, en su cabeza, no es la solución.
- Si uno recibe un golpe en la cabeza con un martillo, ¿Salen estrellitas?...... No, pero sale mucha sangre...
- ¿Por qué las niñas se ponen en cunclillas para orinar en el campo?..... La interrogante debiera ser ¿cómo lo hacer para no orinarse la ropa interior?...
- ¿Qué sabor tiene la escarcha?.... Si retiras un trozo de una poza en la calle: Tiene sabor a barro....
- De lo anterior se desprende que comiste tortas de barro...
- Agarrar a martillazos un auto de juguete no sirve para repararlo, el resultado es un desastre total; especialmente si el auto es de tu hermano....
- Agarrar a martillazos los vasos, los reduce a trozos más pequeños..... Hay que ocultar la evidencia o asumir las consecuencias (eso uno lo aprende después de recibir las primeras "consecuencias")...
- La prestobarba del papá es ideal para marcar caminos en la tierra, da justo el ancho de un autito...
- El camión Goliat no es tan fuerte, subí a mis dos hermanos y al primer día se rompieron las ruedas....
- Una mitad de tambor es un buen bote improvisado, pero cuesta mantener el equilibrio....
- "Si no te gusta la comida, cocina tú" dice el papá...... Y aprendí... Y rico que me queda....
- Meterle un calcetín en la boca a tu hermano no hará que deje de llorar...... Pero si estaba fingiendo para que te castigaran, ahora lo hará de verdad.....

Mejor no sigo, porque me van a terminar odiando (¡Uf... si supieran!)...... Además, eso fue antes de los 5 años de edad... Eso me hacía inimputable ante la ley..... pero no me hacía invulnerable a unas nalgadas.... Lección muy bien aprendida....

Y después los padres llevan a sus hijos al sicólogo porque son "reprimidos e inexpresivos"..... ¡Así es la vida!....