El cofre del tesoro

Ya había señalado que de pequeño era "travieso".... Eso siempre traía "consecuencias", algunas más intensas que otras, pero "consecuencias" al fin y al cabo..... Mi abuela materna no compartía la forma en que se me "hacía ver los errores".... Sí, hay ironía; cosas ocultas en esas palabras entre comillas.....

Para aislarme un poco de ese ambiente tan cargado de "consecuencias", es que me llevaba al campo... Desde qué edad, no lo recuerdo.... Desde muy pequeño, eso sí...

Cierto día, en mis vacaciones de invierno (en que llovía bastante), sobre un alto closet, encontré un baúl..... Estaba lleno de "tesoros".... Este estaba compuesto por decenas de revistas de Condorito y de Disney, las cuales pertenecían a mis tíos..... Me leí muchas historias. Entre las que recuerdo, narraba las aventuras de Super tribi y su maní mágico; los clásicos de Hugo, Paco y Luis; Tío Rico (desde siempre tan avaro); Disneylandia y sus historias misceláneas..... En fin, muchas aventuras que hacían volar la imaginación (y eso que venían ilustradas)....

Creo que en la lectura fui encontrando un punto de equilibrio, ese mundo nuevo y desconocido que hacía volar mi mente y dejar en paz (aunque fuera por un rato), a las eventuales víctimas de mis ingeniosas diabluras.....

Pero a dónde fue a parar todo ello... En el colegio lo primero que me recomendaron leer fue "El principito". Y después leía algunos que casualmente caían en mis manos: Robinson Crusoe, La isla del Tesoro.... Y después.... Lo que callera en mis manos: Las Mecánica Popular de mi papá, u otras similares.....

¿Dónde se extravió el norte?.... Con mi profesor de lenguaje, en quinto básico.... Mató la pasión por la lectura, a él sólo le interesaba su latosa gramática.... Como notarán (por mi modo de escribir), no aprendí muy bien todas esas reglas...... Pero me cambié de colegio y la nueva profesora (mucho más amable, constante y dedicada que el anterior), algo logró rescatar de ese barco a la deriva......