Cierto día en que mi señora se encontraba realizándo su trabajo, en el policlínico de control de embarazadas; llega una señora a la cual no había visto antes, realiza el control (como acostumbraba con todos sus 'pacientes') y llega la hora de llenar la ficha de la embarazada.... Todo iba muy bien hasta que consulta por el nombre del papá de la guagua. Ella respondió que se llamaba Eduardo Martínez.....
En ese instante, mil cosas pasaron por la mente de mi esposa.... ¿En qué minuto?, ¿Pero cómo este @%%&%$#"!#$&, me la hizo y se ríe de mí en mi cara?..... ¡Y más encima le debo controlar el embarazo a /&%$#!.....
Todo esto ocurrió en fracciones de segundo... Desconozco que cara pondría, pero fue lo suficientemente discreta como para que la embarazada no lo notara.....
Respiró hondo...... Y le dijo a la embarazada... Disculpe, ¿y cuál es el otro apellido del padre de la guagua?..... La respuesta la hizo respirar más aliviadamente...... Obviamente, no era yo el papá de esa guagua, pero el mal rato que pasó en esos breves segundos, fue algo que tuvo su réplica tardía en el hogar.... Nada malo, obviamente yo nada tenía que ver en todo eso; pero sí hubo ciertas risas irónicas y la consulta típica de rigor: "¿No me estarás cagando?, ¿Cierto?"...
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