Una de las cosas buenas del colegio en que estudiaba, es que tenía un gran patio que permitía correr hasta agotarse..... ¡Qué cortos se hacían los recreos!...
Pasamos por todas las etapas:
- "Juguemos en el bosque mientras que el lobo no está.... ¿Lobo estás?"..... Siempre me tocaba hacer de lobo.....
- La pelota de trapo.... Más de una en realidad.... Funcionaba bien, excepto cuando llovía.... Absorbía bastante agua, la que expulsaba con cada puntapies...
- El clásico "Paco - Borracho".....
- La botellita envenenada...
- El caballito de bronce
- Fuimos los primeros surfistas de la arena... Había una parte del patio que sobre la tierra tenía arena, y nos deslizábamos... Una persona en cunclillas era tomada de cada mano por un compañero y se deslizaba sobre sus zapatos hasta el final, y así íbamos rotando....
Un sinfin de juegos, y cada cierto tiempo aparecía uno nuevo..... En eso llegó el Soooooooooo....
Básicamente, un círculo de no más de un metro de diámetro, era el refugio del designado para la ocación..... Desde que salía de él, debía ir gritando, sin parar, Soooooooooo....... Pero hay de él si quedaba sin aliento...... Llovían las patadas, hasta que llegara al mentado círculo...... Así también, si tocaba a alguién, le traspasaba la "maldición de las patadas" y era pateado hasta llegar a la zona segura......
No recuerdo haberlo jugado mucho.... Probablemente los profesores nos habrán llamado la atención por tan macabro y violento juego.....
Lo que sí recuerdo, es que después de haber recibido varios puntapies.... Devolver unos pocos.... O al menos uno..... Daba una satisfacción tal, que hacía olvidar lo pasado. El dolor desaparecía en esa inyección de adrenalina y hormonas y demases, propios de la euforia del momento.....
No digmos que me siento orgulloso de haber participado en algunos de estos brutales juegos..... Pero en esos momento..... En los cuales éramos inocentes niños..... Uno no medía consecuencias.... Sólo se hacía lo que la manada hacía.... Y nadie quería quedar fuera de "esa manada".....
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